sábado, 14 de mayo de 2011

J'accuse...!



Hace casi dos meses que fue decretado el cierre patronal (lockout). Una discusión económica legítima -repito, legítima-, pero casi inmoral teniendo en cuenta los duros tiempos que viven los ciudadanos, ha paralizado la liga. Las partes, es decir, jugadores y propietarios, no han logrado llegar a un acuerdo en el reparto de un negocio que supera los 9.000 millones de dólares por una diferencia inferior al 10%. Pasaron de puntillas por las sesiones de negociación, más preocupados por mostrar la firmeza de sus posiciones que no en llegar a un acuerdo -¿acáso lo intentaron en algún momento?-, y prefirieron judicializar el asunto.


Todos ellos creen que son y representan al mundo del fútbol. ¿Cómo pensar que jugadores y propietarios de un equipo, además de la propia organización, no lo fueran?. Pero yo levanto mi voz para gritarles, a todos ellos, que están equivocados: "NOSOTROS, los aficionados y seguidores, los que amamos al football, los que vamos al estadio o nos pegamos frente al televisor, los que sentimos los colores sin ningún lucrativo contrato de por medio, NOSOTROS somos la auténtica esencia de este deporte!". Así que es hoy cuando decido levantar mi voz, la voz de quien se rebela, de quien no quiere ser cómplice de este engaño, de quien, ante tamaña infamia, no le queda otro recurso que alzar su dedo acusador.



J'ACCUSE, al sindicato de jugadores (NFLPA) y a los propietarios de las franquicias, de no tener la voluntad de llegar a un acuerdo que evitara esta situación. Suficiente tiempo han tenido para plantear sus posturas, hablar, discutir, ceder y llegar a una buena solución para todos. En lugar de eso, han dejado que el tiempo se consumiera, que los plazos vencieran y que se llegara a este bloqueo con la amenaza real de suspensión de la temporada.

J'ACCUSE, al sindicato de jugadores, de anteponer la defensa de un trozo del suculento pastel al desarrollo de las carreras deportivas de sus asociados. Cuando lo más importante es el dinero, cuando lo fundamental es un puñado de dólares y el perjuicio al que se arriesgan es no jugar a fútbol durante un largo periodo de tiempo, yo les digo que el precio es demasiado alto y el perjuicio, irreparable.

J'ACCUSE, a los propietarios de las franquicias, de poner en peligro no solo la viabilidad de su negocio, sino también la continuidad de un deporte centenario. Deben saber que el aumento de sus beneficios no pasa únicamente por ganar un % de los ingresos: quizá sea la vía más rápida; seguramente es la más cómoda y efectiva, pero no la única, así es que su lockout es una apuesta demasiado alta como para mantenerla sin que tenga graves repercusiones.

J'ACCUSE, al comisionado de la NFL, Roger Goodell, de no cumplir con una de sus más altas responsabilidades: mediar, conciliar y animar a las partes para una rápida resolución del conflicto. En lugar de eso, ha complicado el debate incorporando nuevos factores de desacuerdo (liga de 18 jornadas), ha mostrado una labor insuficiente y, en determinados momentos, extremadamente incapaz. Usted no puede ser un mero observador y limitarse a lamentar la situación. Cuando los gritos de centenares de aficionados le abuchearon en New York con el ya famoso "we want football", le estaban mandando un claro mensaje: mueve el culo y ponte a trabajar!.

J'ACCUSE, a las partes implicadas, de no respetar las duras reglas del lockout. Si las informaciones de diferentes medios fueran ciertas, se han reportado contactos ilegales por parte de diferentes equipos, a fin de contactar con agentes libres con vistas a una posible incorporación, o con jugadores con contratos firmados para orientar su preparación. Si quieren jugar fuerte, asuman las consecuencias.

J'ACCUSE, a la administración Obama, de no tomar la amenaza real de suspensión de la liga en su justa importancia. Seguro que tiene multitud de asuntos que atender pero un problema socialmente tan trascendente como la supresión, total o parcial, de la National Football League, merecería algo más que una declaración pública.

Y por último: J'ACCUSE, a todos ellos, propietarios, jugadores y organización, de causar un DAÑO IRREPARABLE al mundo del football, es decir, a todos los amantes de este deporte.

2 comentarios:

  1. Acojonante Jordi, a este texto deberíamos darle publicidad

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  2. Estoy totalmente de acuerdo, excepto en lo de la Administración. El fútbol es ocio y hay cosas más importantes y más en los tiempos que corren. Pero respecto a la actitud de los jugadores, dueños y NFL estoy de acuerdo en que es vergonzosa.

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